Protección de datos 

La protección de datos, en esencia, se refiere a las estrategias y procesos que salvaguardan la información confidencial, garantizando su confidencialidad, integridad y disponibilidad. Esto implica establecer medidas para prevenir accesos no autorizados, corrupción, pérdida o cualquier otra amenaza a la información. Las características clave incluyen: 

• Confidencialidad: Asegurar que los datos solo sean accesibles por personas autorizadas. 

• Integridad: Mantener la precisión y la validez de los datos, evitando modificaciones no autorizadas. 

• Disponibilidad: Garantizar que los datos sean accesibles cuando sean necesarios. 

• Cumplimiento normativo: Adherirse a las leyes y regulaciones de protección de datos, como el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD). 

• Seguridad física: Proteger los dispositivos y sistemas donde se almacenan los datos. 

• Seguridad lógica: Implementar medidas de seguridad en los sistemas de información, como contraseñas, firewalls y software de seguridad. 

• Formación del personal: Capacitar a los empleados sobre los riesgos de seguridad y las buenas prácticas de protección de datos. 

• Monitoreo y respuesta a incidentes: Establecer mecanismos para detectar y responder a cualquier amenaza o vulneración de datos.